viernes, marzo 10, 2006

MELILLA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD 24/08/03

MELILLA PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD. QUE ASÍ SEA, AMÉN

Me he enterado, por conversaciones de amigos y también porque lo he leído en este periódico, que el Convento de Capuchinos lo están reconstruyendo completamente. Al Callejón del Moro lo han dejado más limpio que una patena. Han sacado varios camiones llenos de tierra y basura y de papeleras oxidadas. En la calle de san Miguel han puesto orden y ya no se puede aparcar; “¡ posmalegro !” . Me dijo un buen amigo que han colocado cuatrocientas macetas en las ventanas de varias calles, y principalmente en la Plaza de la Parada. Los alrededores de la Iglesia lo han puesto en perfecto estado de revista. Lo han dejado todo “hecho un pincel”, como diría un amigo, encalando fachadas y arreglando desconchones, como si fuese a venir alguna autoridad desde la Capital del Reino para inaugurar algo en El Pueblo. Si todo esto es para justificar los sueldos de los señores de la Fundación Monumental “Ciudad de Melilla”, sea bienvenido, que para eso están. La gente lo verá, valga la redundancia, justificable en toda la extensión de la palabra. Yo digo que debieran estar perennes, constantemente, como un martillo pilón, como un martinete, justificando los sueldos que reciben del erario público en bien de la ciudadanía. Y anda que no se duerme bien cuando se tiene la conciencia tranquila y el deber cumplido. Mucha gente será desconfiada, que las habrá con la lengua recién afilada, que pensará que las plantas de las 400 macetas colocadas en las calles de El Pueblo acabarán secándose por falta de riego; cosa que pudiera ocurrir si el plan de choque se queda en aguas de borrajas y se olvidan a los pocos meses, pero si algunos vecinos, que los habrá, le dedicaran unos minutos al día para el riego de las macetas que se encuentran en sus ventanas y balcones, aunque sea a buches, más bien parecería un gran patio cordobés por el mes de mayo. Al Cesar lo que es del Cesar, y no queramos echarle las culpas a las distintas autoridades por la falta de cuidado de las calles; los vecinos estamos obligados a dejar nuestro espacio, nuestros alrededores donde vivimos lo más decente posible; en limpieza y decoro me refiero.
Si queremos que Melilla sea Patrimonio de la Humanidad - qué bonito sería y como cambiaría el status en la zona - , y como les jodería a algunos, ¡eh! . Pues eso, que se jodan. Desde estas líneas animo a las autoridades de la Fundación Monumental, ya que son las únicas que pueden hacerlo para que llegue ese momento; pero no solamente estas deben colaborar para que eso se lleve a cabo, que hasta ahora, al parecer, lo están haciendo bien; también los vecinos, sí señor, los vecinos deben colaborar con su educación, con sus buenas maneras, y denunciar a todo aquél que sea un maleducado, merdellón e impresentable. También habría que llamarles, en Román paladino, guarros, a los dueños de los perros que se cagan en la calle Mar Chica y alrededores de la calle de Cataluña y no recogen sus inmundicias. Lo digo por las quejas de J.M.M. en “Los melillenses nos dicen” al referirse: “No es normal que vayas andando por estas calles y te encuentres más de cuarenta caquitas de perro por la acera o que en algunas aceras estén encharcadas con los orines, con el consiguiente mal olor (y pulgas) que producen este tipo de situaciones”. También propone que los perros hagan sus necesidades en los descampados de la zona. Anda que los descampados, cómo quedarían. Con lo fácil que sería apropiar o acomodar en las avenidas con arboledas unos alcorques sin árboles, llenos de tierra donde los perros, por intuición a los olores de los meados irían a jiñar y a mear allí, y los operarios de la limpieza rastrillarían diariamente esa tierra llevando lo que sueltan los perros. Yo le diría a este señor que tenga paciencia y que esta sea su arma siempre, como el santo Job. Los verdaderos amantes de los animales, los que cuidan a sus mascotas por ser seres vivos, como un árbol, una abeja, una vaca o la planta de una maceta, que no una persona, como algunos de ellos creen, no dejan las fulañíes en la vía pública; llevan sus bolsitas y van detrás del animal para que este no ensucie nada público, y al decir público quiero decir que lo es de todos nosotros, que lo pagamos con nuestros impuestos cada año y que los ayuntamientos reciben parte de la tarta (Presupuestos Generales del Estado) para estas cosas, entre otras. Por eso le digo que tenga paciencia, que sean las autoridades las que se empleen en erradicar esa desvergüenza mierdosa de algunos dueños de amantes de los “amigos” del hombre, cuando lo que verdaderamente son amigos de ellos, sus dueños, que son los que les proporcionan los cuidados y la comida, naturalmente.
Por la galanía y el acierto que han tenido los de la Fundación Monumental “Ciudad de Melilla” con su plan de choque de limpieza de El Pueblo; porque nuestra ciudad sea más pronto que tarde nombrada Patrimonio de la Humanidad, que bien se lo merece; vaya desde mi humilde persona, en esta otra orilla, mi más sincera enhorabuena de melillense enamorado de su ciudad. Lo deseo de todo corazón.
Reciban un cordial saludo.


Juan J. Aranda
Málaga 24 de agosto de 2003









OTRO HOMENAJE... 25/08/03

OTRO HOMENAJE PARA ANTONIO AZNAR Y UNA QUEJA


Antes de empezar deseo que cuando lean esto nuestra directora Irene Flores se encuentre en su casa descansando y con el ánimo que diariamente acierta en su “Diana”. Te lo deseo de todo corazón, Irene. Mi mujer y yo te enviamos un abrazo desde esta orilla.
Como sabrán en estos días Málaga está de fiesta con su gran feria del Centro y la bellísima del Real en el cortijo de Torres, con sus casetas de las peñas y agrupaciones de barrios que existen en la ciudad; con su Calle del Infierno, donde para que se entiendan nuestras conversaciones se deben hacer a grito pelado por el ruido, que no es música, que sueltan las atracciones de todo tipo.
La caseta mas señera, al menos para mí lo es, ya que es diferente, y también la que a los melillenses nos trae los recuerdos más bonitos de nuestra ciudad, es la que tiene la Casa de Melilla en Málaga, dirigida por su presidente José Manuel Casado -del Hipódromo- con su sabia nueva y joven. Qué tío más cojonudo es este José. Mucha gente lo recordará de cuando estaba de mancebo con el Quillo en la farmacia Arroyo del barrio de Del Real. Siguiendo con la caseta: en un lateral de la pared exterior han colocado una foto, especie de mural, compuesta por varias en las que podemos admirar tres de los edificios más emblemáticos que tiene Melilla: el de la Plaza de España (Optica Roca), la puerta de la Plaza de Toros, y el Ayuntamiento. Su interior está decorado con pinturas de vistas de la ciudad, y en un lugar preferente nuestro escudo tan bonito, ondeando con su leyenda: “ Praeferre Patriam Liber Parentem Decet ”. Sobre esta leyenda de los Guzmanes tengo que decir que mucha gente que dicen ser españoles debieran aplicarse, sin chauvinismo de ninguna clase, no ser tan descafeinados a la hora de demostrar su españolidad, pero antes, lógicamente, deben traducirlo para entender lo que significa la palabra Patria, y lo que a ella debemos dar por ser eso, por ser españoles.
El día 18 de agosto la Casa de Melilla en Málaga, como demostración de admiración, respeto y de cariño, le hizo a Antonio Aznar, la entrega de una placa en la que dice: “La Casa de Melilla en Málaga a Don Antonio Aznar Alaminos en reconocimiento a su labor y colaboración constante con nuestra Casa. Málaga 18 de agosto de 2003 ”. Paco Benitez, amigo de la infancia en Ataque Seco, dueño de Los Salazones y Ramoní, fueron objeto igualmente de sendos homenajes. La presencia de don Francisco de La Torre, Alcalde de Málaga, el senador por Málaga, Joaquín Villanova; Joaquín Ramírez, presidente del PP Provincial; Mercedes (ignoro el apellido), concejal de distrito, el eurodiputado melillense Jorge Hernández Mollar, los máximos dirigentes del Club Deportivo Málaga, y una gran cantidad de melillenses desplazados a Málaga para disfrutar de esta feria asistieron y aplaudieron con emoción. Porque la verdad, el acto fue emotivo. Ese mismo día Fernando Escobar le hizo entrega a Antonio Aznar de un precioso obsequio como “Buen Melillense, gran persona y mejor amigo” de un barco a remo a escala reducida que aquí en Málaga llaman jábega y nuestros fronterizos cárabo (playa de los Cárabos). A Fernando Escobar mucha gente que peina canas lo recordará por haber vivido desde chiquitillo, -me gusta decir chiquitillo-, en una de las viviendas del Banco de España.
No sé si muchas personas sabrán de Antonio Aznar su trayectoria de melillense fuera de Melilla. Yo sí que la sé, y créanme que hace patria de nuestra tierra, junto a su esposa Aurelia, con toda la dignidad y el orgullo que poseen los dos. Y sobre hacer patria les tengo que decir que José Manuel Casado me comentaba con pena que por Málaga se vio al Viceconsejero de Turismo de Melilla pasear en compañía de varias personas, y no tener la gentileza, la merced, la curialidad de visitar la Casa que su Ciudad tiene en esta otra orilla, que tan falta de estímulos y de jurdó (DINERO) está. De “alto protocolo” sé más bien poco, solo sé que en la ciudad de Málaga residimos muchos miles de melillenses, y quizás me quede cortito; unos empadronados en Melilla y otros aquí, y como soy tan ignorante, -que le vamos a hacer-, y también para que alguien me lo explique, para así enterarnos todos: ¿Cómo no ha habido en el transcurso de la semana de feria malagueña una autoridad de la Ciudad Autónoma representando a todos los melillenses en la preciosa caseta que la Casa de Melilla tiene instalada en el Real del Cortijo de Torres?. Quizás el señor Viceconsejero de Turismo estuviera de incógnito y quiso ser ignorado circulando por Málaga en feria entre el bullicio de sus calles céntricas, por la que se pueden ver a centenares de melillenses como él que solo han venido a pasarlo bien. Quizás también puede que sea un señor tímido que no le gusta que esta clase de homenajes se le hagan a otras personas y no a él; perdón, es un suponer, ¡eh!. El caso es que toda la directiva de la Casa de Melilla en Málaga está muy mosqueada. Yo diría que están entristecidos con un ramalazo de frustración, y si me apuran un poco, diría que se sienten abandonados por las autoridades melillenses. Con lo bien que hubiese quedado el señor Viceconsejero de Turismo en su Caseta, digo suya y con mayúsculas, al igual que lo es de todos los melillenses residentes en las dos orillas, tomando unos vinitos en compañía de sus paisanos; todos contentos, alegres y ¡olé!, por su presencia y representando a nuestra bonita ciudad. Hay que ver, con lo poco que cuesta la cortesía y lo mucho que gana siempre que se emplea. ¿ Pues saben lo que les digo ?, que él se lo perdió, y la huella de su descortesía para con sus paisanos se quedó indeleble aquí en la ciudad hermana de Málaga.
Yo, de momento y como es preceptivo, y también por la alegría del homenaje, les envío mi sincera y emotiva enhorabuena y un abrazo a Antonio Aznar, a Paco Benitez y a Ramoní, y que la feria de nuestra Ciudad la disfruten con la alegría y la sana envidia de los que nos encontramos ausentes.
Por el mucho calor que hace, ¡ tela marinera ! y reciban un cordial y refrescante saludo.


Juan J. Aranda
Málaga 25 de agosto de 2003

SOBRE LA PECULIAR ESPAÑOLIDAD DE ALGUNAS PERSONAS 15/08/03

SOBRE LA PECULIAR ESPAÑOLIDAD DE ALGUNAS PERSONAS

Don Antonio Cánovas del Castillo, nacido en la calle Nuño Gómez de la ciudad de Málaga, como todo el mundo sabe, fue el Presidente del Consejo de Ministros del siglo XIX que se distinguió por traer al hijo de Isabel II para que reinara con el nombre de Alfonso XII, dando comienzo a la Restauración de los Borbones. Este señor de talla física, más bien bajito y algo miope, era uno de los estadistas con la visión de futuro y la inteligencia política más grandes que ha dado la clase política española. Cuentan que cuando le preguntaron cómo había que definir a los españoles en la Constitución dijo con su gracejo andaluz: “Ponga que son españoles los que no pueden ser otra cosa”. También en una comida con otros políticos, alguien preguntó qué querrían ser de no ser españoles, y el gaditano republicano don Emilio Castelar que estaba junto a él, rápidamente contestó: “Yo, de no ser español, querría ser ¡español!”. Y Cánovas, terciando le dijo: “ Francamente Emilio, no te creía tan modesto ”. Aquél podríamos decir que era de derechas y éste lo fue de izquierdas y ya ven como sentían la españolidad.
Leo que un señor llamado Benyahaya, al parecer español con orígenes del vecino país, ha creado una asociación para “luchar por los derechos de los marroquíes en Melilla”; considerándose él promarroquí: “Porque antes de ser español, he sido marroquí, porque tengo hermanos que no han optado por la nacionalidad española y siguen siendo marroquíes y porque tengo vínculos familiares, religiosos, etc.” Y más adelante dice que prefiere vivir en un Estado de Derecho y en una Democracia. Pues muy bienvenido a España señor Benyahya y con su pan se lo coma, o sea, que le aproveche, como decía mi abuela; pero no debe confundir algo parecido que dijo Gabriela Mistral sobre la imagen materna de la tierra que es la actitud de una madre con su hijo en brazos, sus criaturas (seres y frutos) en los anchos brazos, que en este caso yo lo circunscribo a nuestras ciudades de Ceuta y de Melilla, que no son de España, sino que son España, parte integrante de ella, como Alcalá de Henares o Jaén, aunque le pese al señor reivindicador que le acompañaba en la rueda de prensa. Imagino que en el otro lado de la frontera sus naturales tendrán la misma actitud para con su tierra. También me agrada que contribuya con sus acciones a que su antiguo país sea digno de admiración y estima, pero no en detrimento de su nueva patria donde se supone que tiene relaciones afectivas que implican su amor hacia ella, o sea a España, su nueva nación, su pueblo, que también es el mío, lo mismo que nuestra bandera, la suya, que es la insignia de su nueva nación, de nuestra nación, a la que debemos jurar fidelidad. Porque de verdad señor Benyahya, el dicho tan español de “querer teta y sopa” le viene como anillo a su dedo. La teta que chupa y absorbe los sentimientos de religión, familiares, amistades, étnicos, etc., es su antiguo país, Marruecos, quien lo parió, y que abandonó. Y los sopones donde moja, y le saben a gloria, la libertad, la democracia y el Estado de Derecho es España, que lo recibió con todos los parabienes. También existe otro dicho más jocoso, que comento con todos mis respetos, que dice: “Estar entre Pinto y Valdemoro”. Este refrán salió debido a un dipsomaníaco, ergo borrachín, que se encontraba en un río que divide ambas poblaciones, y el tío cada vez que pasaba con su jumera desde una orilla a otra decía en mitad de las aguas: “Ahora estoy en Pinto”, y dando un salto: “Ahora estoy en Valdemoro”. Usted lo que desea ser es español con los beneficios de una democracia pero sin dejar de ser marroquí, con un pié en Beni Enzar y el otro en la Hípica; al menos eso es lo que entiendo yo, y creo que mucha gente pensará igual. También está un poco mal visto –al menos resulta un poco feo- que un señor que dice ser español celebre una rueda de prensa acompañado de otro señor que lidera un partido liberal del vecino país y para más inri, que reivindica para Marruecos las ciudades de Ceuta y de Melilla. Créame que eso en la Península no se ve con muy buen talante; no sabe usted lo tiquismiquis que suelen ser algunos españoles penínsulares con esas cosas, al menos yo que soy promelillense y español desde hace varias generaciones lo rechazo de plano, y creo que muchos melillenses también lo harán. Y le digo que desde que mis sentidos son mayores de edad estoy haciendo patria y lucho, con la palabra y las buenas formas, por mi ciudad española, la que me vió nacer, contra personas que desconocen su Historia. Lucho contra los ilusos demagogos y los comentaristas sibilinos que solo van en pos de subir escaños políticos, ignorando que frente a ellos tienen un pueblo, el español, se llame Pepe, Hamed, Paco o Yamina, que jamás claudicará a sus pretensiones que no están a tono con el ambiente, con el tiempo ni con la gente que los rodea, en este caso los melillenses.
Le digo como el Delegado del Gobierno: “Debiera elegir de una vez qué prefiere : El disfrute de derechos de España o por el contrario los de Marruecos”.
Mientras deshoja la margarita de su decisión le envío un cordial saludo.


Juan J. Aranda
Málaga 15 de agosto de 2003

ALGO SOBRE LOS NOMBRES DEL RASTRO Y DEL POLÍGONO 10/08/03

ALGO SOBRE LOS NOMBRES DEL RASTRO Y DEL POLÍGONO

Aunque la lotería nunca ha llamado a mi puerta con esa alegría con que suele hacerlo yo tengo mucha suerte, y lo digo porque cada día recibo este periódico, aunque con una o dos fechas atrasadas debido a la lejanía, cosa que ni a mi mujer ni a mí nos importa mucho. Nosotros, leyendo las noticias locales estamos informados de casi todo lo que ocurre en la ciudad, y también por familiares y amigos quedamos contentos.
En el del día 24 de julio leo que El Rastro será incluido en el futuro Centro Comercial Abierto. Estupendo y me alegro, y más si peatonizan algunas calles del Centro Histórico, así, con mayúsculas. Lo digo por el modernismo y por lo de neoclásico de los edificios. El presidente de la Unión Comercial de Melilla, señor Dris Mehamed dice: “Nos parece una buena idea porque es mejor llamarlo Centro Comercial Abierto que Rastro o Polígono, que queda más feo”. Yo creo que el señor Mehamed no ha medido el aspecto semántico o el significado de las palabras Rastro y Polígono que para muchos melillenses quieren decir, como por ejemplo a los nacidos y criados en ese arrabal de la ciudad. Yo nací en el Callejón del Aceitero - antes era más ancho -, entre Castellón de la Plana y Teruel o Duque de la Torre. Lo digo por si alguien piensa que la defensa que hago de los nombres del Rastro y del Polígono es por haber nacido allí; no, yo defiendo los nombres de los barrios y de las calles de mi ciudad, esté más o menos de acuerdo por mis ideas políticas. Todos menos la de Napoleón, que me parece una aberración que mi ciudad tenga rotulada con ese nombre una de sus calles, y para más inri ser la única ciudad de España, en vez de cambiarlo por el de mi maestro de música, don Julio Moreno. Pero eso es otra historia que otro día volveré a la “carga” para ver si me hacen caso alguna vez, con la ayuda de mi amigo José Luís Blasco, Presidente de la Asociación de Estudios Melillenses.
Como todo el mundo sabe un Rastro es un lugar en las poblaciones donde antiguamente y en ciertos días de la semana se vendía carne al por mayor, y también como conocemos los que hemos visitado Madrid es el lugar con tiendas de compra-venta de objetos nuevos y usados y también donde están instalados puestos callejeros dedicados a este mismo comercio; cosa que en Melilla se viene haciendo en ese mismo lugar desde hace casi un siglo. Para información de ustedes aquí en Málaga hay Rastro o Mercadillo cada día de la semana en distintos barrios. Algún pureta con más de 50 tacos recordará el nuestro con los dos bares, “La Maja” y “El Mortero”, uno en cada esquina del edificio cuadrilongo, construido en el mismo centro del Rastro; o la tienda-trapería de Bonilla, hombre bonachón, que te vendía toda clase de utillajes usados de carpintería o de herrería; o los zapateros remendones, todos judíos, que te ponían media suela de goma de las cubiertas de las ruedas de los coches; o Alberto el latero, con su hijo del mismo nombre, con unas manos que parecían palas de horno de panadero; o el bar “La Oficina” del señor José, que cuando te ponía un chato de vino por tapa te largaba una solitaria aceituna diciéndote, todo serio: "vamos a comer" . También hay que recordar a un señor y a su hijo, frente a la fuente El Bombillo que alquilaba bicicletas de piñón fijo por cuatro pesetas una hora; y si alguno se pasaba un cuarto porque había ido a Farhana a guindar lechugas en las huertas, al devolvérsela, había que enseñárselas de lejos para que las recogiera y salir zumbando escaleras arriba hasta Gran Capitán para que el hijo no te pillara. Claro que ya estabas marcado a fuego hasta que no endiñabas la peseta. El famoso cine Goya, de perenne olor a zotal, con el señor Quintana de portero en gallinero, por la calle de Margallo; como las cuadras del Rastro, que por cuatro perras guardaban los borricos hasta que se acababa el mercado al medio día. También en algunos patios de la acera de los números pares de la calle de Toledo donde jugaban a la lotería muchos vecinos, engalanando los patios (corralones) el día de San Juan y en la feria de septiembre para bailoteo de muchas parejas Aunque suene a cursi yo a eso le llamo recuerdos románticos, que no tienen nada de feo, que quieren que les diga. Lo que no llamaría así es a los bares que existían más arriba, donde muchos soldados salían corriendo de las trastiendas abrochándose los pantalones cuando alguien decía que la vigilancia militar, más tarde Policía Militar (Pili Mili), se le ocurría pasearse por las calles Díaz Otero, Toledo, Montes Tirado o por la plaza de cuesta de forma triangular.
Y ahora vayamos con la palabra que al señor Mehamed también le parece “fea”, El Polígono. Verán: el 29 de noviembre de 1888, el Estado cede a la Junta de Arbitrios el Polígono Excepcional para el ensanche de la población. El 26 de septiembre de 1896 se autorizó la construcción del Ensanche del Polígono. El 24 de febrero tuvo lugar un luctuoso suceso debido a las lluvias torrenciales muriendo una mujer al hundirse la cueva donde vivía, muriendo siete caballos. El 1 de abril de 1907 cuando se autorizó la alineación de la calle de Castelar se empezó a construir la parte derecha de la carretera del Polígono. El 1 de junio de 1909 se terminaron las obras del cauce del Polígono, rellenándose el antiguo puente que daba entrada al barrio y también el que lo salvaba a la salida de la Puerta de Santa Bárbara (Iglesia Castrense). Todos estos datos están en los libros de la Historia de nuestra ciudad y cualquiera puede tener acceso a ellos, y si al señor Mehamed los nombres de Rastro o Polígono le parecen feos, por los motivos que él pueda imaginarse, que pida y exija a las autoridades que lo acicalen y lo pongan guapo, que para eso están, las autoridades me refiero, pero que no le cambien los nombres que hace más de un siglo bautizaron. Si un veleño afincado en Melilla a principios del siglo pasado levantara la chorla desde La Purísima se hartaría de reír de tanta demagogia pamplinera. Así que dejen al Polígono y al Rastro con sus nombres y no los descafeínen con tonos rimbombantes.
Es mi personal y humilde opinión.
Reciban un saludo



Juan J. Aranda
Málaga 10 de agosto 2003


















COMENTARIOS EN UNA PELUQUERÍA 03/08/03

COMENTARIOS EN UNA PELUQUERIA

Hace unos días estábamos tres parroquianos, entre ellos un crío de apenas cinco años con su padre, en espera en la peluquería donde mi amigo Sebastián tiene la santa paciencia de recortarme el pelo y ponerme al día de todo el tinglado político y futbolero del país cuando el crío, que andaba jugando en el suelo con un juguete, se le fue un pedo bastante sonoro para su pequeño cuerpo. Ya se imaginaran ustedes el apuro del padre al ver a su hijo con la carita entre sonriente y seria mirándonos a todos. El hombre, dejando su periódico en la pequeña mesilla de las revistas, se levantó muy preocupado y lo primero que hizo fue darle un pequeño zarandeo conminándolo a que: “eso no se hace jamás en presencia de otras personas”. El niño al ver a su padre tan enfadado y avergonzado por su culpa se le borró la sonrisa de su carita rompiendo a llorar sin consuelo alguno. Para él eso de soltar un pedo era una cosa muy normal, como el tomarse un vaso de leche o darle un beso a su madre al acostarse. Uno de los hermanos Machado decía que Lope de Vega era mundano y alegre; Velázquez muy tranquilo y sosegado; Cervantes soñador y alcahuete; y Quevedo filósofo, espadachón, borracho y putañero. Por la amistad que me une al padre del pequeño pedorro, para limarle el azoramiento y también para que de su cara se borrase la lividez del bochorno, traje de mi casa -vivo cerca- un librito de apenas sesenta páginas que escribió Quevedo titulado : “Gracias y Desgracias del Ojo del Culo”. Ya sé que alguien se sonreirá, y otros pensarán que se atenta contra las buenas costumbres, con solo leer el titulo del libro, que era lo que Quevedo provocaba con sus escritos jocosos, como las polémicas que sostuvo con Ruiz de Alarcón, el autor de “La Manganilla de Melilla”, también con Góngora, y con su implacable enemigo Pérez de Montalbán, que fueron célebres por su ingenio y poderosa y extraordinaria imaginación. La guasa y chacota que tiene la dedicatoria, sin desperdicio alguno, hace reír a la persona más seria: “A Doña Juana Mucha, Montón de Carne, Mujer Gorda por Arrobas, escribiólas, Juan Lamas el del Camisón Cagado”. La defensa que hace del culo, entre otras es: “.... El no ver es falta de amor poderoso, fuera de que el ojo del culo, por su mucha gravedad y autoridad no consiente niña, (........) , Que es más necesario el ojo del culo solo que los de la cara, por cuanto uno sin ojos en ella puede vivir, pero sin ojo del culo ni pasar ni vivir”. Mi amigo cambió el gesto apenas comenzó con la lectura. Lo que más hizo para que sonriera fue uno de los párrafos que dice: “ Lo del pedo es verdad que no lo sueltan los ojos; pero se ha de advertir que pedo antes hace al trasero digno de laudatoria, que indigno de ella. Y para prueba de esta verdad digo, que de suyo es cosa alegre, pues donde quiera que se suelta, anda la risa y la chacota, y se hunde la casa, poniendo los inocentes sus manos en figura de arrancarse las narices y mirándose unos a otros, como matachines. Es tan importante su expulsión para la salud, que en soltarle está en tenerla”. Y finalmente Quevedo tan locuaz y cachondo dice: “ Todos los miembros del cuerpo se han holgado y huelen; los ojos gozan de la hermosura; las narices huelen lo suave y odorífero; la boca gusta de lo sazonado, y besa lo que ama y le parece bien; la lengua retoza entre los dientes y se deleita con el reír y con el ser pródiga cuando un amante pide a su dama que se la envaine; y al fin, como hemos dicho, no hay miembro que no se huelgue; solo el culo es tan desgraciado, que una vez que se quiso holgar lo quemaron”.
El inmortal Hipócrates decía : “Spiracula culi factida et iterata juvant ventre. (Las respiraciones del culo hediondas y reiteradas alivian el vientre).
Que cada uno juzgue y crea lo más conveniente al respecto, pero les aseguro que el padre del pequeño pedorreta, y soy testigo de ello, ahora tiene una opinión alegre y distinta, y no tan denostada de los efluvios que soltamos todos por el ojo del culo. También digo que no hay que confundir la defensa que hacía Quevedo con los modales y el comportamiento social que siempre se debe tener para que se demuestre que se ha recibido educación.
Y como va de peluquería lean un chisneto de mi amigo Redoli :

EL CHIQUILLO DEL BARBERO Y SU CLIENTE

Un barbero buscando un beneficio
De un hijo sin estudios e ignorante,
En aras de un futuro más brillante,
Le inició de aprendiz en el oficio.

Le buscó un parroquiano a su novicio:
Un buen hombre paciente y tolerante,
Cliente de fiado y gran talante
Que requería, a diario, algún servicio.

El joven, cuando empieza el afeitado,
Nota que se le escapa la cuchilla
Y asesta un golpe seco a su cliente.

El padre, que vigila preparado,
Ve la sangre correr por la mejilla,
Y larga un bofetón furiosamente.

Tres cortes más siguieron al primero
Y a cada uno le siguió un metido
Destinado al muchacho y recibido.
Por el pobre cliente del jifero.

Un quinto corte, que será el postrero,
Le arranca, con la oreja, un gran quejido.
En el suelo, el apéndice caído
Recuerda la faena de un torero.

El cliente mirando al alfajeme,
Cuyo genio conoce y ahora teme,
Le dice al aprendiz con desconsuelo:

“Pisa la oreja y déjala en el suelo,
no sea que tu padre, con la afrenta,
me arranque la otra oreja por su cuenta.”



Reciban un cordial saludo.


Juan J. Aranda
Málaga 3 de agosto2003

DE DUCHAS Y DE QUEVEDO 02/08/03

DE DUCHAS Y DE QUEVEDO

“Uno de cada cinco españoles solo se ducha una vez por semana y sólo un ochenta por ciento usa desodorante”. Esto lo leo en La Voz de este periódico del 20 de julio. Yo no digo que las personas que no puedan ducharse diariamente por falta de agua o por costumbre de familia sean unos desaseados. Quizás esas personas no lo hagan con asiduidad porque en sus domicilios están faltos de agua corriente y posibles de aseo, y ante eso hay que entenderlos. Lo que no se entiende es a las personas que poseen cuartos de baño con retretes o inodoros, lavabos y piezas para el lavado de las entrepiernas o “bidetes” impregnan su característico olor al llegar a cualquier sitio cerrado y poco ventilado, o despidan una emanación a macho cabrío, si son varones, y de cabras recién paridas si son damas, que tiran hacia atrás cada vez que levantan uno de los “alerones” al agarrarse a la barra de un autobús, por ejemplo.
He tenido la suerte de que mi hijo Francisco me regalase un libro de Francisco de Quevedo y Villegas titulado : “Gracias y Desgracias del Ojo del Culo”, en el que también se puede leer : “ La Defensa del Pedo”, por don Manuel Martí. Para mucha gente este libro puede que le resulte impropia su lectura por ser un puritano y estar lleno hasta las trancas de “buenas costumbres”, o que está falto de flexibilidad para juzgar a los que son inhibidos, o los que les importa un bledo las opiniones de los demás. El caso es que Quevedo dirigió este libro a “Doña Juana Mucha, Montón de Carne, Mujer Gorda Por Arrobas. Escribiólas Don Juan Lamas el del Camisón Cagado”. Ante esta dedicatoria habrá quien sonría y quienes se violenten o se sonrojen. Pero si a continuación leen “..... que es más necesario el ojo del culo solo que los de la cara, por cuanto uno sin ojos en ella puede vivir, pero sin el ojo del culo ni pasar ni vivir”. También dice “.... que en los ojos de la cara suele haber por muy leves accidentes, telillas, cataratas, nubes, y otros muchos males; unas en el del culo nunca hubo nubes, que siempre está raso y sereno, que cuando mucho suele atronar, y eso es cosa de risa y pasatiempo por ser llamado Antífonas (canto) o nalgas, por ser dos, otros le llaman asentadera”.

Gibraltar 27/07/03

RECORDATORIO SOBRE LA HISTORIA DE GIBRALTAR


Créanme si les digo que esta es la enésima vez que me dirijo a ustedes desde estas páginas para todo el que quiera recordar algo de la Historia de Gibraltar, y en concreto al parentesco político que las distintas autoridades de Inglaterra, y subiéndose al carro reivindicativo, según las épocas, también las de Marruecos, y por supuesto de nuestros vecinos los llanitos, con un habla andaluza que para sí quisieran muchos nacidos en las ocho provincias de Al-Andalus, los colonos que residen en Gibraltar, quieren siempre connotar - hacer relación y llevar en sí las palabras o las ideas con engaño y mala intención - con las ciudades hermanas de Ceuta y Melilla. Como nuestro Diccionario es tan rico y variado en todas las extensiones de las palabras a los gibraltareños o llanitos, que son colonos de la Gran Bretaña, no se les puede denominar exáricos, ni rabasaires, ni conucos, ni yamacones, ni terrazgueros, ni locatarios, ni solariegos, ni renteros, ni quinteros, ni masoveros, ni alijareros, ni huertanos, ni arrendatarios. De todo eso no se les puede llamar porque realmente no lo son, pero sí que se puede decir que son unos superficiarios, y me explico. El superficiario, como todo el mundo sabe, es el censatario de un terreno que tiene derecho al uso de una superficie. En el artículo 10º del famoso Tratado de Utrech, en uno de sus párrafos más importantes dice . “....... España cede la propiedad, no la soberanía. .... y si en algún tiempo a la Corona de la Gran Bretaña le pareciere conveniente dar, vender, o enajenar de cualquier modo la propiedad de la dicha ciudad de Gibraltar, se ha convenido y concordado por este Tratado que siempre se dará a la Corona de España la primera acción antes que a otros para redimirla ”. Salafranca en su “ Melilla y Ceuta en la encucijada de Gibraltar” dice que en el siglo XVIII un gran jurista holandés estableció perfectamente la diferencia entre soberanía y propiedad. Dicho del modo que las personas entendidas en leyes usarían España tiene el derecho eminente o “ius abutendi”, e Inglaterra el “ius utendi et fruendi” (derecho a uso y usufructo). Eso es igual que si un ruso, por ejemplo, compra un chalet en Ardales, Málaga; los ladrillos y toda la construcción es de su propiedad, pero el territorio donde está ubicado es del pueblo de Ardales, o sea, español.
Yo no me voy a remontar a cuando la llamada Roca de Calpe vio la gloriosa Hispania Romana, ni la gestante y turbulenta España Goda, ni la agitada y maravillosa España Musulmana, ni al caudillo almohade Al-Medinat-Al-Fath (ciudad de la Victoria), en la ladera de Dajabal-Al-Fatah (Monte de la Victoria). La que más tarde, en el siglo XIV se le llamó Dajabal-Tarik, vocablo que se castellanizó pronunciándose lo que actualmente se llama Gibraltar. Ni cuando el matemático malagueño Al-Haj-Yais ayudado por el arquitecto Ahman-Ibn-Basú el 19 de marzo de 1160 construyó la ciudadela. Ni cuando el decrépito, calamocano y enfermizo Carlos II al morir dejó como heredero universal a Felipe de Anjou, comenzando la guerra de sucesión. Pero sí que me refiero al día 12 de febrero de 1704 cuando el Almirante Rooke dejó en Lisboa al archiduque Carlos poniendo luego rumbo a Gibraltar con una carta escrita por este y dirigida a los habitantes de la Roca que eran felipistas, “ ..... Estando enterado del celo que habéis demostrado a mi Augusta Casa, me place informaros que el Almirante Rooke, Almirante de su Majestad Británica, tocará ese puerto y os hará entrega de esta carta...”. El propio Rooke escribió en su diario de a bordo una nota diciendo que era para restituir el Gibraltar Felipista a la obediencia del Rey Carlos. El 21 de Julio la escuadra de Rooke desembarcó a 2000 hombres al mando de Hesse y nuestro Gobernador don Diego Salinas ante tamaña desfachatez rechaza la rendición y el 3 de agosto los ingleses bombardean durante tres días la ciudad, que se rinde bajo las condiciones: “ Los hombres de la guarnición deben abandonar la ciudad con la bandera desplegada, los civiles se quedan si juran fidelidad a Carlos III, no habrá cambios en la religión o leyes de Gibraltar y a los franceses se les harán prisioneros de guerra”. El 7 de agosto, 4000 vecinos abandonaron la ciudad; según George Hill, sólo quedaron 70. Hesse nombra a un irlandés, Nugget, como gobernador, luego nombra a Shimpson como General y Gobernador de la Plaza y ya tenemos a un gobernador británico en un Gibraltar español, donde reinaba su Católica Majestad Carlos III. De todos los historiadores, políticos, militares y escritores que se han pronunciado sobre Gibraltar, el que se define desapasionado y con más acierto y ecuanimidad es Salvador de Madariaga que dice : “Para mi, el problema de Gibraltar, no es tanto la cosa que los españoles definan, sino la cosa que define a los españoles. Que España quiera Gibraltar, no puede ni discutirse; no sería España si no la quisiera. El Gibraltar que España quiere, es cuerpo del cuerpo de España”.
Ivor Caplin, Secretario de Estado de Defensa del Reino Unido, debiera “repasarse” un poco la historia de Gibraltar y tomara buena nota del Tratado de Utrech y también lo que dijo el señor Elorriaga, Secretario de Estado de Organización Territorial Español dejando muy claro la diferencia de la situación de Gibraltar con el caso de Ceuta y Melilla : “ Que las ciudades autónomas ya eran ciudades españolas antes de la existencia de ningún país en el norte de Africa mientras que Gibraltar es una Plaza conquistada militarmente” , “Nunca España arrebató Ceuta y Melilla, sin embargo las tropas españolas se rindieron a una parte del ejército británico. Siendo el proceso completamente distinto”. Yo como no soy diplomático diría que las tropas de Diego Salinas se rindieron a Rooke por una traición con inverecundia y cobardía.
Sugiero paciencia y aguante ante los embates de los sutiles y demagogos que atacan la integridad de nuestras ciudades, Melilla y Ceuta.
Debo decir que muchos de los datos históricos que han leído son del profesor don Jesús Salafranca Ortega de su libro de historia, “Ceuta y Melilla en la encrucijada de Gibraltar”, que mucha gente debiera tener de cabecera para estar informado de la Historia, con mayúsculas, de nuestras dos ciudades hermanas.
Reciban un cordial saludo.



Juan J. Aranda
Málaga 27 de julio de 2003


CON CARÁCTER RETROACTIVO... 21/07/03

CON CARÁCTER RETROACTIVO MIS FELICITACIONES PARA ANTONIO AZNAR ALAMINO

Hoy tengo dos buenas noticias que darles. Una es que en la playa de La Carihuela ya han inaugurado el famoso retrete instalado hace casi dos meses por la Junta de Andalucía (la de Chaves) y no compartido con el Ayuntamiento de Torremolinos, como les decía anteriormente. Según me dijo la amable señorita encargada lo inauguraron el día de la Virgen del Carmen. Más vale tarde que nunca. Es un tópico que usamos todos para estos casos, pero con esto la Junta de Andalucía se ha pasado bastante; casi dos meses. Así que por fin las personas con apretones ya tienen donde hacer sus deposiciones sin ningún apuro. Esta señorita no para con el cubo y la lejía de darle brillo a los tres retretes. De verdad que con solo ver las puertas abiertas la gente pasea más tranquilita; será cosa psicológica, porque sabiendo uno, o una - que las hay muy meonas -, que a pocos metros de la orilla existe un aliviadero intestinal y que puede desahogarse a gusto; es que no tiene precio, de verdad que sí.
Y ahora vamos con la segunda noticia, aunque esta sea con carácter retroactivo por la tardanza en darla, que no es por mi culpa. La persona modesta tiene la cualidad de ser humilde y estar falto de engreimiento. El ser respetuoso con los demás; él del PP y yo del PSOE (sin carnet). El tener sus pretensiones con modestia. Ese ha sido el motivo por el cual yo no he escrito nada al respecto en abril de este año para su publicación en este periódico. Y la culpa de ello la tiene la modestia de mi amigo Antonio Aznar, el que fue Concejal por el PP hace unos años en el Ayuntamiento de Melilla. Resulta que el 1º de abril (me suena a: “Cautivo y desarmado .....”) la Cofradía de la Misericordia, le ha concedido un nazareno y una placa como “Embajador de Melilla” ante esta Cofradía, la del Cristo “El Chiquito”, que sale en procesión desde la Iglesia del Carmen en El Perchel, de la que nuestro Ayuntamiento es Hermano Mayor Honorífico desde principios de la década de los 60, de los años del fallecido señor Mir Berlanga, la que en el Palio de la Virgen está bordado nuestro escudo, la que cada año vienen unos representantes de nuestro Ayuntamiento y desfilan en primerísima fila, la que sus cofrades cada vez que iban invitados a Melilla eran Antonio Aznar y su esposa Aurelia los únicos que se volcaban en atenderles, incluso en su casa, ya que el “Señor Protocolo” no tenía tiempo para ello. Todo esto que les digo viene desde 1987, y como es lógico las amistades de los cofrades malagueños con Antonio y Aurelia se injertaron hasta la actualidad, que aun pervive. Y como esta gente de Málaga son tan buenas personas y tan agradecidos para sus amigos de verdad, a pesar de que Antonio ya no figura en el Gobierno de la Ciudad, me consta que sigue haciendo patria de nuestra querida ciudad, ya le tenían preparado el Nazareno y la placa, obsequio digno de admiración, y agasajarlo por su bien hacer con la Cofradía durante todos estos años.
Desde estas líneas, aunque tarde, a pesar de que te sientas un poco azarado o turbado (habérmelo dicho en su día), te felicito de todo corazón con el abrazo que no te di el día que te entregaron la placa.
Reciban un cordial saludo.

Juan J. Aranda
Málaga 21 de julio 2003

POEMAS AGOSTO 2003

POEMAS AGOSTO 2003





CUALQUIER DÍA DE CUALQUIER AÑO

Cuando se cristaliza el tiempo entre mis párpados
El mar me devuelve y me trae
Los recuerdos de la otra orilla.
Era febrero del 85 en Melilla cuando
A borbotones la lluvia caía
Y mi pobre madre en su tumba
Para siempre dormía.






A mi madre, enterrada en el cementerio de la Purísima, el de los Héroes, junto a mi padre .


























A LOS CALLEJONES DE ATAQUE SECO DE LOS 50


La primavera se abre con sus días floridos
Y el viento suave pasea por los tejados.
El día es redondo y luminoso
Cuando mi memoria se recrea
En sus callejas de abecedario
Donde las formas de sus casas
Pasan del azul al verde
Y al soleado blanco enjalbegado
Pero nunca ríen con el negro.
La lluvia sobre los tejados hogaño
No se parece como antaño
Como la huella de su gente que
Hace varias décadas conocí.



Cambio en las personas y en las viviendas después de varios años.
Málaga septiembre de 1998













EL GURUGÚ NEVADO

En el Gurugú una mañana de escarchas marmóreas
La niebla compacta despidió a la luna con desdén.
Callado el sol por las nubes grises
El árbol joven en silencio baila con la brisa
Moviendo sus ramas altivas donde solo
Los viejos con sus cortezas son los que hablan
Entre las nubes y los pájaros que se juntan.


Escrito en el Destacamento de la Desinfección Vizcaya en la Hípica (Sanidad Militar) en el año 1965 después de una fría noche a solas con un negro teléfono colgado en la pared y sin estufa alguna. Quien me relevó en la guardia fue mi buen amigo y compañero de colegio y mili, Francisco Betoret Paneque, que desde estas humildes líneas le envío un abrazo.
























RETAZOS DE MI MEMORIA

Uno de los paisajes que llevo en mi memoria
Es de las calles que huelen a sal en el Mantelete
El de los “gloriosos” bocadillos de sardinas y atún
Como los de fruta podrida siempre
Al mediodía en el Rastro.
El de la ropa vieja con su sempiterno saco y
Sus trueques dando voces
Por las calles de siestas silenciosas.




Aquéllos bocadillos que por poco dinero nos zampábamos paseando por el Puerto de Melilla y el viejo Abd -Elkader que te cambiaba un pantalón viejo por un vaso de duralex. Pónganle la fecha que quieran de la década de los 50.































A LOS TORREONES DE RUSADIR

Melilla, qué lejos me quedas
Desde La Concepción,
Desde Las Cabras,
Desde La Florentina,
Desde Las Cinco Palabras
Con sus lienzos de piedra
Donde solo me habla el viento
Que el mar dislocado agita.


Málaga año de 1999





















AL BARCO “EL MELILLERO”


Por las crestas de las olas
Con voluptuosas espumas blancas
Salen del Mare Nostrum las voces
Cantando al Puchol, que navegando
Lo cruza en solitario
Desde el Rusadir amurallado
Hasta esta malagueña bahía.


No recuerdo el año en uno de mis viajes de Melilla hacia Málaga.





























MUSEO DE ALHUCEMAS 19/07/03


MUSEO DE ALHUCEMAS – VILLA SANJURJO

Como ya les decía el día 3 de julio nuestro amigo Manuel Palomo Romero, fundador del Museo Ma Pal de Alhucemas-Villa Sanjurjo con sede en Madrid, que no de su Asociación Cultural, ya que esta fue fundada por varios amigos y que por error decía yo en mi anterior escrito (aclarado Manolo), me ha enviado por correo normal unas fotografías con algunos recortes de periódicos y me ha pedido, lo que me honra, que le transmita a nuestra directora si es posible publicarlas en los espacios y tiempos que ella decida. Uno de los motivos de esta petición de publicar el tema del museo y de la asociación en este periódico es por la cantidad de personas nacidas en Alhucemas que residen en Melilla y desearían saber de cosas de su ciudad y también por la negativa que les hizo TVE, eso sí, muy elegantemente, valorando cada una de las sugerencias que les hacen los telespectadores, que sin embargo se ven obligados a hacer una exhaustiva selección, ya que son muchas las propuestas que reciben; lógico. Le dan importancia al tema que les planteaban, que lo dudo, pero sintieron comunicarles que no pueden satisfacer su petición de momento en su espacio de “Por la mañana”, que también lo dudo. Sé que ustedes estarán pensando que algún capitoste de TVE no le dio importancia, por carecer de fuste una asociación de varios miles de españoles nacidos en una ciudad fundada en 1925 en el Rif, según su opinión, de poseer esta asociación de recuerdos históricos inéditos que muchas personas y entidades oficiales quisieran para ellos, y donde se reúnen periódicamente para unir más los lazos entre todos con los familiares y amigos que asisten con ellos, ya que algunos no se veían desde hace casi medio siglo, y sí programen algunos bodrios que nada tienen de culturales, como alguna entrevista, por poner un ejemplo, con una señora muy elegante que anuncia bombones y lozas para retretes, que vive en una casa que algunos, cruelmente llaman “Villa Meona”, por la cantidad de cuartos de baños que hay instalados en ella, y más siendo una cadena que la pagamos todos, y tener una deuda de 6.000 millones de euros, - mi calculadora dice error al convertirlos en pesetas -. Según me dijo Manuel Palomo estas reuniones congregan cada año a más de medio millar de personas, antiguos residentes en Alhucemas. El 6 de febrero de 2000 en el hotel Alay de Benalmadena se reunieron personas de toda clase de oficios, desde amas de casa, empresarios, médicos, abogados, sastres, mecánicos, y familiares que no nacieron en la ciudad norteafricana pero que llevan el sello indeleble de sus padres y abuelos. Paco León, antiguo residente dice en uno de sus poemas : “ Son como hijos fieles, que en su delirio, llevan en el pecho un silencio y en la memoria grabada tu imagen blanca, tu aire limpio, tu mar azul, tu futuro y mi pasado”. Alhucemas y el Rif en el corazón. Leyendo este título me afirmo con alegría en lo sentimental de los que hemos nacido en las ciudades españolas de Melilla y Ceuta como en el antiguo Protectorado de España en Marruecos; me suena a algunos escritos míos que me publican en este diario, pero no es el Rif sino “Melilla en el corazón”. Romántico que es uno.
Reciban un cordial saludo en espera de más noticias de nuestros amigos de Villa Sanjurjo – Alhucemas. Hay personas que el gentilicio de los nacidos allí es: Alhucemeños, pero como no estoy muy seguro les ruego si alguien lo sabe que me lo comunique por este medio. Solo es a titulo de información.
Reciban un cordial saludo, incluso a los que han cambiado el tercio en sus escritos que también los quiere Dios.
Juan J. Aranda
Málaga 19 de julio de 2003








































Un retrete no inaugurado y olvidado Julio 2003


UN RETRETE NO INAUGURADO Y OLVIDADO

Leo en la página 12 de este periódico : “Los vendedores del ´Buen Acuerdo´, hartos de los continuos robos”. Por lo visto los cacos han tomado a estos sufridos comerciantes como la vagina de “La Bernarda”. La tal Bernarda tuvo que ser una señora muy puta que se beneficiaba a todo caballero que se le cruzase en su camino. Y no me extraña nada que estén hartos, hasta las mismísimas bolsas escrotales de tanto vandalismo y tanto robo. Como el daño ya está hecho y seguramente que las autoridades competentes ya habrán tomado sus medidas, esto hay que tomárselo con un poco de humor, aunque sea del más negro; lo digo por su dramatismo en sí.
Un señor que se queja dice : “ .....En el último robo los ladrones además defecaron en las papeleras”. O sea que dejaron una mierda, su sello más personal e intransferible; no deben tener otro. O quizás le vino un apretón imprevisto y lo hizo en la papelera, el muy guarro.
Permítanme que les diga que todo esto del ladrón-cagón del “Buen Acuerdo” tiene algo parecido en lo referente a las defecaciones con unos retretes que han colocado en la playa de la Carihuela de Torremolinos, o sea en la arena junto al paseo marítimo, a pocos metros del Puerto Marina. Me refiero a un barracón de madera parecido al de una sauna finlandesa con tres puertas, siendo una de ellas más ancha para que quepan los carritos de los minusválidos, las otras dos son una para las mujeres y la otra para los varones. El cartel que figura en el frontal es de la Junta de Andalucía (de mi “amiguito” Chaves, según un asiduo colaborador de este periódico), junto con el del Ayuntamiento de Torremolinos. Bueno, pues el barracón lo colocaron hace dos meses y asómbrense : ¡ aún no está disponible !. De verdad que en España hay una gente cojonuda, más buenos que el pan de munición, y con una paciencia a prueba de cualquier maldad. Como en las puertas, que están cerradas a cal y canto, no figura ningún cartel donde diga que están fuera de servicio, la gente se pega a ellas, las traquetea, las golpea, les da vueltas a los pomos; algunos ponen el oído –será para oír los ruidos lógicos de una meada o una cagada -, qué sé yo. El caso es que lógicamente todos se van con su apretujón a otro sitio donde puedan hacerlo más cómodo. Otros, los más jóvenes salen corriendo y se lanzan al agua, y bendita agua marina que lo purifica todo. Yo recuerdo que en San Lorenzo muchas mujeres iban muy recatadas ellas hacia el agua, y cuando las olas les llegaba a la barriga salían como si no hubiesen roto un plato, cuando lo que verdaderamente hacían era echar una meada, no otra cosa.
No quiero ser agorero pero como ya han pasado las elecciones municipales y cada mochuelo está en su olivo, menos los de la Comunidad de Madrid, por lo de los ladrillos y perillanes, me estoy imaginando que el dichoso retrete de Torremolinos lo inaugurarán en una aciaga mañana de invierno. Eso será cuando alguien responsable al ir a evacuar, mear o jiñar, se acuerde que en la Carihuela ordenó colocar un retrete para que los bañistas que no desean mojarse en las aguas del mar puedan hacer sus necesidades más perentorias en un lugar tranquilo y sosegado. Por si no se acuerdan les deseo que padezcan lo que vienen sufriendo los turistas foráneos –los del lugar ya lo saben- para que hagan las cosas que prometen en los mítines. Y ahora un chisneto de mi amigo Ricardo Redoli que viene como anillo al dedo:



DE UNO QUE TENÍA EL MUELLE FLOJO

Colegas de una misma profesión
Quisieron celebrar su aniversario
Preparando un banquete extraordinario
Y festejar, con ello, a su patrón.

Consignando la lista pertinente
Surgió el nombre-entre otro de un contable,
Cofrade de recuerdo memorable,
Por tener muelle flojo y maloliente.

A pesar de que algunos se opusieron
- entre ellos el dueño de la villa
donde habría de darse la velada -,

al final, un antiguo camarada
convenció al personal y decidieron
invitar a la fiesta al barriguilla.

Y acudieron de todos los rincones
Antiguos compañeros al evento.
No habría que decir que el elemento
Era el centro de las murmuraciones.

Comenzada la cena, el mencionado
Dio muestras de sudores repentinos:
Un pasmo le corrió por los intestinos
Y el dueño de la casa, mosqueado,

Le preguntó al flojillo por su brete.
“No es nada; ha sido un flato de un momento.
Me encuentro superbién, siga el convite.”

Pero al cabo de un rato, un nuevo envite
Levantó al barriguilla de su asiento
Llevándole deprisa hasta el retrete.

Ante el cuarto de baño alicatado,
Con espejos dorados y fanales
(a juego con vidrieras de cristales),
el hombre se contuvo anonadado.

Más, la cosa tenía poca espera;
Y acuciado por la necesidad,
Descubrió, como por casualidad,
En un holgado tiesto una palmera.

Retiró como pudo el cepellón
Y haciendo una letrina del cacharro
Llenó con los desechos medio tarro.

Luego puso la planta en posición
Dejando bajo tierra, tapadito,
El apestoso cuerpo del delito.

Terminada la gran celebración
- que por cierto fue un éxito total -,
el dueño dijo adiós al personal,
más, algo le quedó de la reunión.

Al cabo de algún tiempo el celebrante,
Envió un telegrama al encartado
Cuyo texto, alarmante y angustiado,
Era el ruego de un hombre suplicante.

Helo aquí el contenido de aquél texto:
“Sabemos que cagaste. Dinos donde.
No pedimos razones ni pretexto,
Pero di, por favor, dónde se esconde
La mierda que dejaste. ¿Dónde está?
Nos mudamos y el peste no se va.




Reciban un cordial saludo.

Juan J. Aranda
Málaga julio de 2003


Poemas Julio 2003

POEMAS JULIO 2003

La luna cimbreante baila desde su altura
Alumbrando las nubes que el viento pasea, mientras
Por los pensiles de flores llenos
Ufana se contonea la Primavera .
Ha olvidado el rostro del Invierno frío
Que este deshojando despidió
Al peluquero de los árboles, el Otoño,
El que suavemente enfrió al caluroso Verano.


Una vez que me quedé medio groggy escuchando por enésima vez lo que compuso un cura italiano que se
llamaba Antonio Vivaldi: “Las Cuatro Estaciones”, recomendada para el estrés y la mala leche.



Como la rosa a su olor
Atado estoy a mi niñez
Sin olvidar tus calles recoletas
Con pocos coches y alquiladas bicicletas

Y el amor español en todas las ventanas.
Y los amores infantiles
En el verde paraiso del Lobera.
Y el Hernández con su pajarera esquinada.

Y el apestoso estanque con sus sucios patos
Como algunos de los niños sonrientes
Que agarrados a su reja oxidada con su candor infantil
Aplaudían a los vecinos patinadores.

Alquiler de bicicletas. Bosque tupido del Parque Lobera donde las niñas del Colegio de la Divina Infantita paseaban y jugaban bajo las miradas de dos monjas como “carabinas”. La pajarera del Hernández. El apestoso estanque de los patos y la pista de patinaje donde solo lo hacían los niños “litris”, hoy llamados pijos. Todo esto se podía ver en Melilla allá en la década de los cincuenta.

Con mis mejores deseos para Francisco José Saura 13/07/03

CON MIS MEJORES DESEOS PARA FRANCISCO JOSÉ SAURA PARDO, EL MANCEBO DE UNA DE LAS FARMACIAS DEL BARRIO DEL REAL


El viernes 10 de julio Canal Sur en su programa “Andalucía Directo” reflejaba el drama que lleva padeciendo desde el 10 de noviembre del pasado año una familia melillense, Francisco José Saura y Alicia Pardo, día en que su hijo Francisco José con 26 años ingresó por urgencia en el Hospital Comarcal de Melilla. Este chaval llevaba trabajando en la farmacia de Carlos Martínez en el barrio de Del Real desde que tenía dieciséis. Era un auténtico amante de todos los animales; curó a un cernícalo o primilla que se encontró herida en el Barrio Chino. Por su amor a los animales estuvo a punto de trabajar en el servicio de cetrería del aeropuerto melillense, resultando un fiasco para él que quedó desilusionado por las promesas incumplidas, ya que dejó su puesto en la farmacia para su supuesta incorporación en ese mismo servicio.
El drama es que desde el 10 de noviembre hasta el 26 de ese mismo mes, según el padre, en el Comarcal sufrió cuatro operaciones sin resultado alguno y a las 9,30 de la noche del día 26 de noviembre era trasladado en una avioneta hacia Málaga. En Carlos Haya le detectan hidrocefalia, extrayéndole una válvula que no funcionaba y le colocan un catéter. Desde esos momentos empieza, para los padres en Málaga y para su hermana en Melilla, el calvario más doloroso que pueda sufrir una familia. Tener que buscar un hostal para ellos, porque lógicamente en el hospital no pueden quedarse. Deciden hospedarse en uno en la avenida de Carlos Haya, cercano al hospital del mismo nombre. Cuando Francisco José fue trasladado al Hospital Civil para su rehabilitación, deciden buscar otro más cercano a este hospital. Mientras tanto los días y los meses van corriendo y los pagos del hostal y las comidas en restaurantes económicos no entienden de nada. Paco, el padre, me dijo en sotto voce, que yo digo en alta voz, que están soportando dos préstamos que solicitaron para su estancia en Málaga. También me dijo que la Consejera de Bienestar Social tiene las facturas en espera de su aprobación del pleno para recibir los euros y poder resarcirse de los pagos. Tengo que decir que Francisco José, el padre, según me decía, es un empleado con contrato laboral del Ayuntamiento.
La jefa de rehabilitación del Hospital Civil, ya les ha comunicado que su hijo no puede seguir en la sala de rehabilitación debido a su coma vegetativo persistente y como no se puede “hacer” nada por el chaval, éste debe estar en su casa, un segundo piso sin ascensor en el barrio de la Victoria en Melilla, para que sus padres lo cuiden como buenamente puedan y sigan sufriendo. Esta doctora, según Paco, les dijo que un fisioterapeuta cuesta mucho dinero y para ella “el chico está muy mal”. Esta es otra que el juramento que le hizo al señor Hipócrates se lo ha pasado por el “arco del triunfo”; por la poca diplomacia en transmitir el mal de un joven de 26 años a unos padres destrozados por el sufrimiento. El padre me dijo que la enfermedad de su hijo se llama: Espasticidad. Según tenía copiado en una libretilla esa enfermedad es una alteración caracterizada por una pérdida del balance entre la contracción y la relajación de los músculos que lleva a un estado de rigidez de espasmo muscular involuntario resultante de unos estímulos internos o externos. La Espasticidad puede tener un origen espinal o cerebral con diferentes patologías tales como medulares, esclerosis múltiples, parálisis cerebral, traumatismo craneal, lesión cerebral, traumáticas o vasculares. Yo no soy doctor para saber todo lo que significa esa cruel enfermedad, lo que sí puedo entender es lo que vi en la cama de la habitación 2417 del Hospital Civil, y fue a un chaval delgado e inerte, con la mirada fija y profunda rodeado de unos padres con sus almas doloridas y destrozados anímicamente después de ocho meses de calvario en una ciudad extraña, y también de amigos ocasionales, y de una amable y cariñosa joven fisioterapeuta –que pagan ellos de su bolsillo- , cuerpo que en nada se parece al de la fotografía que contemplan en ésta página.
Yo no voy a pedir desde aquí que las autoridades de Melilla hagan como el alcalde de un pueblo de la provincia de Sevilla, que el hombre ha rehusado el dinero de su sueldo en bien de los pobres de su pueblo; no, eso no, a pesar de que tienen el presupuesto más alto de toda su historia, según he podido leer en le página 2 de 9 de julio en este mismo diario. Lo que sí les pido con impetración, como una especie de súplica, es que provean a esta familia de melillenses, con ocho meses fuera de su hogar, destrozada por el espanto de ver a un hijo con la enfermedad más cruel que pueda existir, de una vivienda digna y adecuada para que Francisco José pueda tener una calidad de vida, dentro de sus posibilidades, lo más buena que se pueda. Ayúndenles y así se ganarán el agradecimiento de todo el mundo, y también ese sueldo que dicen que cobran ustedes, porque sabrán que la buena conciencia es una almohada muy blandita que hace dormir como los niños.
Ánimo Paco y Alicia, veréis como en Melilla todo irá mejor.
Os envío un abrazo y un cordial saludo para los lectores.

Juan J. Aranda
Málaga 13 de julio de 2003

Algo sobre el Cristo de Limpia de San Agustín 07/07/03

ALGO SOBRE EL CRISTO DE LIMPIA DE SAN AGUSTÍN

Mi madre que era muy devota del Cristo de Limpia de vez en cuando se ponía su vestido de paseo y a mí me colocaba una blusa pescadera con su cintita al cuello, hecha por ella que era modista, y un pantalón que me llegaba por las rodillas, que no me gustaba nada, porque parecía un niño litri, ahora llamado pijo. “La camiseta por dentro de los calzoncillos, y la camisa por fuera de ellos pero por dentro del pantalón, y los boquetitos del cuerpo, todos limpios”. Había que obedecer a Mariquita, menuda era ella para el aseo corporal y la vestimenta limpia. Nos montábamos en la COA y nos apeábamos en el Doker para visitar a su amiga doña Concha en los pabellones militares. Después de los cafés con leche y el bollo (chusco) con mantequilla, y los besitos que me daba doña Concha, y “lo bien que estás María, igual que tú Concha”, andábamos unos metros hasta la iglesia de San Agustín tirándonos allí casi media hora ante la imagen del Cristo de Limpia pidiéndole, ella claro está, porque yo era muy chiquitillo, que la salud no nos abandonase y que el sueldo de mi padre llegase a final de mes; cosa poco probable e ilusoria en muchas familias modestas de aquéllos años, finales de los cuarenta. Bueno, pues me he enterado que ese Cristo de Limpia no se encuentra en la iglesia, que ha “desaparecido en combate”. Nadie sabe donde se encuentra su imagen y a mucha gente, lógicamente, le gustaría saber donde está instalada, quién la tiene. Si la tiene algún o alguna “meapilas”, con perdón, particular que la reponga a su antiguo emplazamiento, que es donde debe estar para ser venerada como hace muchos años por personas devotas de todos los barrios de Melilla.
En esa misma iglesia, allá a finales del año 1970, el padre Domingo nos casó a Ana Mari y a mí, motivo junto a la devoción de mi madre por ese Cristo por el que le tengo un especial cariño nostálgico a San Agustín. Pero hay más. Por lo visto, me dicen que las campanas de esa iglesia tocan sin fuerza; les falta “fuelle” y esa gracia del repiqueteo campanil. Un cachondo dice que eso es porque el cura “no le paga a Gaselec”, como si el pobre hombre tuviese la culpa de que las campanas de llamadas al culto no tienen fuerza suficiente. Yo creo que eso será competencia de algún organismo el revisarlas periódicamente, como el relojero encargado de que funcionen los relojes públicos; como los bomberos que apagan los incendios arriesgando sus vidas; como los funcionarios de orden público, que también sufren lo suyo; como los sufridos barrenderos que limpian las mierdas de los perros y gatos de muchos amos guarros que las dejan donde sus canes y sus mininos las depositan. En los autobuses de Málaga se pueden ver dos fotografías referentes a esto último. Se ve un perro con unos dodotis puestos en las patas traseras, como nuestros bebés los llevan en sus piernas, para que la fulañí no se le corra por las patas abajo; en la otra se ven dos manos con una bolsa de plástico, y debajo de ambas, en letras grandes se lee : “O se lo pones o te lo llevas”. Si alguien de Medio Ambiente lee esto le aconsejo que lo lleve a la práctica, así muchas conciencias se revolverían y cuidarían de que las mierdas de sus amigos los perros y los gatos llegasen a contenedores de basuras en vez de dejarlas en las aceras como vergonzoso y apestoso ornato mobiliario público.
Llevo leyendo este diario con periodicidad desde hace unos años y observo, si me equivoco que me rectifiquen, que los de la Asociación de Estudios Melillenses se pronuncian muy poco en temas petitorios. Parece como si lo que solicitan fuese para ellos; como si pedirle a las autoridades cosas que están dentro de la lógica fuera un pecado. Señores de la A.E.M. : ¡ánimo, joder!, que el que no llora no mama, y no se duerman como los ricos camarones, porque la corriente de los políticos se llevan sus peticiones; anda, me ha salido con rima y todo. Todo el mundo sabe que el “buen” político es un artista en evitar que la gente se preocupe de lo que le atañe y le importe. Yo creo que si de vez en cuando reivindican, reclaman, dan caña, sin confundir con cañazos, ya que es actuar sobre algo para que vaya más deprisa y más fuerza, como por ejemplo la limpieza en las calles de El Pueblo y el cuidado de sus instalaciones; me refiero a las de la A.E.M. que en invierno hace una rasca que te cagas, habrá alguna alma caritativa que les hará caso. Un buen amigo me dice que el día que baldeen las callejuelas centenarias la mierda saldrá navegando Peñuelas abajo hasta la Puerta de la Marina. ¿Pero de verdad están tan sucias ?. Si es así, pues que las limpien y las dejen como la Plaza de España, que también los vecinos de El Pueblo pagan sus impuestos. Digo todo esto sin un ápice de acritud, créanme que lo hago con respeto, con mucho respeto hacia los flamantes políticos para que se estrenen, para que vayan cogiendo “rodaje” y así la gente de la A. E. M. con José Luís Blasco a la cabeza, se pongan contentos y puedan trabajar a gusto. Porque sabrán ustedes que si hay jurdó (dinero en caló), las penas con pan son menos, en este caso con algunos euros, aunque sean algunos, ...... miles de ellos; ¿ y porqué no?, digo yo con ilusión.
A los dirigentes de la Casa de Melilla en Málaga y en concreto a su presidente, mi amigo José Manuel Casado, nostálgico del casino del Hipódromo (que ya no existe), su barrio, les voy a pedir un favor muy especial; es cosa sin importancia para ellos pero sí para la A.E.M. . Los boletines de las Casas de Melilla en las distintas ciudades de la Península y de Israel los reciben con periodicidad, todos menos los de Málaga, con lo cerquita que estamos; el motivo no lo sé, más bien me inclino por un despiste “traspapelero”. Así que ya sabéis queridos paisanos en Málaga, enviad, a ser posible por correo urgente, los boletines a los de la A.E.M. para que sea fluida la buena relación desde la distancia de las dos orillas.
Hasta la próxima y cuidense. Reciban un saludo.

Juan J. Aranda
Málaga 7 de Julio, (San Fermín), 2003

Algo sobre la noble emulación 22/06/03

ALGO SOBRE LA NOBLE EMULACIÓN, VULGARMENTE LLAMADA ENVIDIA


Yo que vivo y sueño en ésta Málaga de mis ancestros, ya que soy nieto, hijo y padre de malagueños, ciudad dual y hermana mayor de Melilla, tengo la fortuna de tratar desde la distancia con gente que ha conocido a personas que por su trayectoria en su vida personal y política han dejado una estela de bien hacer que son merecedoras de opiniones positivas. La memoria, que es como un diario que todo el mundo lleva consigo, según Oscar Wilde, es lo que deberían desarrollar mucha gente a los que su dieta diaria está falta de rabillos de pasas. También la envidia que es una palabra tan fea como los demás pecados capitales que Azorín la suavizó con el término de “noble emulación”, pienso que mucha gente metida en política es lo que debe sentir sobre Joaquín González Molero, Quino. A él le han hecho siete homenajes en su despedida de la Consejería que ha desempeñado con tanto acierto. La de Educación, Juventud y Mujer, los tres pilares del futuro de una sociedad democrática; la de Hacienda se la dejo para los que saben de números, ingresos y gastos. Quino ha dejado sentada unas bases que si no lo estropean sus sucesores, espero que no, perdurarán en nuestra ciudad para muchas décadas, aunque los chapones (medallas) se los cuelguen otros. Y ello a pesar de haber llevado el zapato político cambiado con la coalición de gobierno sin que le hayan salido callos. Hubo un señor que dijo: “El mejor gobierno no es aquél que hace más felices a los hombres, sino aquél que hace felices al mayor número de personas”.
Todo esto que les digo de Joaquín González es debido a una pequeña charla al respecto que mantuve con un señor estirado y engominado que me dijo que a ningún político se le deben hacer homenajes de ese tipo. Es una opinión que respeto pero que habría que matizarla. A Roldán ya se le hizo su respectivo homenaje destinándolo a Brieva. Ahora falta a los dos perillanes desaprensivos de Madrid que tanto están dando que hablar, confundiendo al personal con los intereses por los valores políticos, y corrupción por el negocio redondo. El engominado no creo que se haya enterado de que el juez Garzón ha archivado la causa de la Expo 92 después de casi una década de instrucción. ¿Ustedes creen que alguien llegará en el AVE a Sevilla y pedirá perdón?, aunque sea una mijilla de disculpa. El hombre, el de la gomina, se llenó todo de razón, la suya y la mía incluida, sin dejarme ni una pizca de ella. Me lo decía con la boca abierta y llena de comida para que supiéramos la forma de masticación que tiene pero con la cabeza más hueca, políticamente hablando, que una calabaza seca. Yo creo que más bien lo que tiene este hombre es algo que destroza reputaciones ofuscando con sus impurezas el mérito que tienen los demás, y como no soy Azorín, digo que es una pura y jodida envidia.
Y ahora para cambiar de tercio les diré, por si alguien no lo sabe, que en Madrid existe una asociación llamada: “Asociación de Antiguos Residentes de Villa Sanjurjo-Alhucemas”. Su fundador, Manuel Palomo Romero, es un hombre enamorado de su ciudad natal que ha creado un museo en la capital del Reino con objetos, fotografías y toda clase de datos que están disponibles para todo aquél que desee visitarlo. Del General Castro Girona posee objetos muy personales donados por su nieta. Sobre éste general cuentan que penetró en Xauen vestido de carbonero para entrevistarse con las autoridades de la ciudad, buscando su rendición a cambio de promesa de remuneración o en caso contrario de bombardeo. El museo ha sido visitado por la Directora Técnica del Museo Naval y el Director del mismo, quedando ambos sorprendidos por la vasta documentación y por la calidad de las fotografías que se realizaron desde los vetustos aviones de la segunda década del siglo pasado. Por lo que me comentaba nuestro amigo Manuel Palomo el Museo Naval publicará en Sos Museo todo lo concerniente a éste museo
Esta asociación empezó su andadura en el año 1989 en una reunión de cinco amigos y paisanos tomando unas cañas recordando vivencias pasadas de cuando eran niños en Alhucemas. Mi memoria me está diciendo que hace muchos años se le llamó escuetamente: Villa. “Mi Alfonso estuvo de cartero en Villa”, decía mi abuela sobre el hermano de mi madre.
Por si alguien desea ponerse en contacto con dicha asociación su dirección es: Asociación Cultural de Antiguos Residentes de Villa Sanjurjo-Alhucemas; Plaza de San Vicente de Paúl, nº 2. Madrid 28025.

Anécdotas jocosas y un chisneto 22/06/03

ANÉCDOTAS JOCOSAS Y UN CHISNETO DE REDOLI

Como todo el mundo sabe, el 11 de febrero de 1873 se proclamó la Primera República Española y el 24 de ese mismo mes Estanislao Figueras y Moragas formó el gobierno republicano al ser elegido Presidente del Poder Ejecutivo. Más tarde renunció a su puesto y se tuvo que marchar fuera de España por el estado anárquico que había en todo el país. Todo eso es pura Historia de España, y viene en todas las enciclopedias; pero lo que algunas personas ignoran es que a ese mismo gobierno se le llamó el “Gobierno de los Pájaros”. Se le llamó así por las onomatopeyas figuradas en la pronunciación de los apellidos de algunos componentes de dicho gobierno, como Sorní, Pí y Margall, Juan Tutau, Eduardo Chao; que leyendo solamente sus apellidos : Pi, Tutau, Sorní y Chao, suena como a pájaros.
Los españoles, casi todos, somos: “Docto en pullas, cual mozo de camino”, como escribe Quevedo. Solemos usar refranes y nos divertimos en alterarlos; somos así de cachondones. Por ejemplo: “Pájara Pinta”. Esta es sinónimo de mujer astuta, y en algunas regiones también se les llama pelanduscas. “Menuda pájara (con o sin Pinta) está hecha la tía”. Sin embargo en la antigüedad, a las damas muy discretitas se les llamaba así por el juego de prendas que estuvo de moda hace siglos. El que vulgarmente siempre se le ha llamado el “juego de las prendecitas”, en el que robábamos algún que otro beso a las niñas. Dejándose ellas, las muy cucas, claro está.
Yo escuché de labios de una señora, de apariencia distinguida, decirle a un aparente caballero : “Dios debiera rubricarte con su firma en un cielo encapotado y que te mandaran al patio de los callados”. La aparente distinguida señora, con muy mala leche, lo que le deseaba al aparente caballero es que lo partiera un rayo, así, sin más ni más, pero muy finamente. Y también muy finamente lean uno de los chisnetos de mi amigo Redoli para que sonrían un poco con este calor del demonio que nos invade las dos orillas.
UN DEVOTO FRANQUISTA SE MORÍA

Habiéndole llegado ya su hora,
Un devoto franquista se moría
Y en esa situación final decía:

“Acércame la foto del Caudillo
que quiero despedirme en este trance
y ponla aquí cerquita que la alcance
que voy a darle un beso de tornillo.”

La esposa fue a buscarla sin tardanza
Viendo que el hombre estaba decaído.
Más, luego de buscar bastante rato,

Cayó que se perdió en una mudanza.
Y,así, sin pista alguna del retrato,
Fue a decírselo al pobre del marido,

El enfermo ante tal contrariedad,
Puso cara de pena y de quebranto
Y entre queja y dolor y algo de llanto
Le dijo a su mujer con levedad:

“Arriba en el tercero vive Soto,
fue sargento del Tercio Legionario
y es un hombre cabal y solidario,
pregúntale si él tiene alguna foto.

Dile que te la preste un momentito
para decirle adiós a su Excelencia
y honrarle con un beso, que me muero”.

La mujer recogiendo el encarguito,
armada de moral y de paciencia,
se fue a buscar al hombre del tercero.

El viejo militar la oyó un momento,
luego dijo con pena y con respeto:
“Esa foto se la llevó el sujeto
que me robó hace un año. Lo lamento.”

“¡Qué desgracia, que gran contrariedad!
-exclamó la mujer desconsolada-,
mi marido se muere y yo por nada
quisiera vulnerar su voluntad.”

El novio de la muerte, conmovido,
Le dijo a la mujer: “Tengo entendido
que vive en nuestro bloque una vecina

que trabaja en un club, en donde alterna,
y tiene tatuada en la entrepierna
la cara del Caudillo en tinta china.”

Dicho y hecho. Buscáronle la pista.
Si la joven quería, el moribundo
se iría tan contento de este mundo
tras cumplir su capricho de franquista.

Dieron con la muchacha y hubo suerte.
Y delante del lecho se plantó
con las piernas abiertas. Y el gachó,
que estaba ya a las puertas de la muerte,

Animóse y gritó: “Adiós Caudillo
te beso con respeto y obediencia,”
y al tiempo que decía su sentencia,

observó, por el rabo del ojillo,
tatuado en la pierna compañera,
a José Antonio Primo de Rivera.

Al hombre, la visión del falangista
le mejoró un poquito, francamente,
y por ello se expresó sinceramente:
“Político intachable, idealista,

instaurador de la Falange eterna,
¡Qué pronto te han echado en el olvido!.
Con este santo beso me despido”,
y le soltó otro beso a la otra pierna.

Pero estando en tan raro besuqueo,
vislumbró la prolífica pelambre
que cubría el entorno de aquél cono, con “ene”:

“Aunque sé que eres malo-dijo-y feo
y dejas a tu pueblo pasar hambre,
Fidel Castro, te beso...., y te perdono.”


Píntenlo del color que más les agrade y reciban un cordial saludo.

Juan J.Aranda
Málaga 22 de junio de 2003