sábado, agosto 26, 2006

SOBRE LA ERUBESCENCIA Y LA MODESTIA DE JOSÉ LUIS BLASCO 20/12/03


SOBRE LA ERUBESCENCIA Y LA MODESTIA DE JOSÉ LUÍS BLASCO LÓPEZ, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE ESTUDIOS MELILLENSES ( A. E. M. )

Juan Garbín es un poeta, que lo mismo le canta a Melilla sus bellezas como: “... la Melilla que teje sus días entre arco iris donde el azul palpita entre nosotros...”, que da a conocer, desde esta atalaya de sus alberos o esquinas periodísticas, a los melillenses personas que, por su modestia y humildad, son incapaces de descubrirse por si mismos; donde solamente lo hacen con timidez en sus artículos y publicaciones culturales en los distintos medios de comunicación. Leo en “Las Cuatro Esquinas” de 10 de diciembre datos personales y culturales de José Luís Blasco López que mucha gente en Melilla desconoce y que debieran ser públicos para que se le reconozca su valía personal y cultural en bien de la Historia de Melilla. Que es colaborador de las revistas “Trápana”, “Cuadernos de Historia de Melilla”, “Aldaba”, “Publicaciones de Magisterio”, para los diarios “El Telegrama de Melilla”, ”Sur”, “El Faro”, “MELILLA HOY”; es Miembro de Honor del Sindicato Nacional de Escritores Españoles, Secretario de la Real Cofradía del Nazareno, Legionario de Honor. También tiene una huella indeleble de casi una década, de su paso por la Orden Religiosa de los Franciscanos. Sé que José Luís tiene más cosas en su currículum personal, y más aun en su “Talega de la Historia” de nuestra ciudad; algunos eruditos le llamaría bagaje; yo soy más barbaján y le llamo “Talega”, con mayúsculas, porque es así como debiéramos tratar cuando hablamos de la Historia de Melilla. José Luís suele abrir su “Talega”, como lo haría cualquier persona para ayudar a algun necesitado cada vez que cualquier persona le solicita una información sobre nuestra ciudad. Debido a mis charlas semanales, muy egoísta por mi parte, lo acribillo a preguntas sobre datos e informes históricos. Él siempre servicial, muy paciente y con su modestia caraterística me “ilumina” el camino para que yo vaya descubriendo todo lo que deseo y así enriquecer mis humildes entendederas. En una de nuestras frecuentes charlas salió a colación el color de la bandera de Melilla. Yo, muy puesto, le dije que era azul con el escudo de los Guzmanes que todos conocemos; pero él con sus vastos conocimientos me dijo que la verdadera bandera de Melilla era el Gonfalón de Guerra de los Guzmanes: gallardete de tafetán con las dos calderas con las sierpes y como fondo el heráldico color azur (azul obscuro, no como el azul claro que tiene actualmente). La fuente de estos datos es la declaración jurada que hizo Fernández de Castro a finales de los años 40 del pasado siglo a las autoridades de la Ciudad, de la que José Luís fue el investigador que la sacó a la luz.
Como sé que a José Luís le daría rubor, debido a su humildad, por mi cuenta y por segunda vez en este año, voy a solicitar de todos los melillenses que amen nuestra Historia que se hagan socios de la Asociación de Estudios Melillenses que él preside desde hace más de diez años. Lo digo por los enamorados de nuestra Ciudad y por los abanderados melillistas que se encuentran allende los mares; a estos les recomiendo que escriban al apartado de Correos nº 258 de Melilla. A los que residen en la ciudad, solo tienen que subir al Torreón de San Juan nº 8, en El Pueblo.
Son solo 15,03 euros, o sea 2.500 de las antiguas pesetas, ...... ¡al año!. Sí señoras y señores, tan solo 1,25 euros al mes. Por si no lo saben les diré que en la A.E.M. se dedican al estudio y divulgación de temas históricos y antropológicos de todas las personas que han aportado sus conocimientos en favor de nuestra ciudad. Son altruistas al informarnos porque son así de generosos, pero Correos, por ejemplo, cobra por cada carta que cae en sus buzones, y con los que apoquinan -los socios honorarios, no, por eso, porque son honorarios-, creo que no hay suficiente. Cosa que este Organismo Postal, al que pertenecí 38 años ininterrumpidos, debiera tener una gracia especial para la A.E.M., ya que de lo que se trata es de divulgar la Historia de Melilla por medio de la cultura. Como el que no llora no mama, yo le pido al Jefe de Correos de Melilla, que sé que es hombre culto, que si tiene alguna atribución para ayudar a la A.E.M. que no lo dude y haga lo que pueda. Aunque sea darle aliento, postal en este caso. Pero las que debieran ayudar con más ahínco y sin reservas, son las Consejerías de Cultura y de Educación, porque de eso se trata, de educación y de cultura para todos los melillenses residentes y también para los que estamos fuera. Ya verán la de simpatizantes que tendrían, que más tarde se convertirían en papeletas contables en las urnas.
Lo siento José Luís, pero tenía que pedirlo, era como un gusanillo .
Recibe un abrazo extensivo a todos los miembros de la A.E.M. .


Juan J. Aranda
Málaga 14 diciembre 2003