sábado, agosto 26, 2006

REFLEXIONES Y UN CHISNETO DE REDOLI 28/09/03

REFLEXIONES Y UN CHISNETO DE REDOLI

Leo en este periódico que el señor Gutiérrez, presidente regional del PP, ha contestado al Partido Liberal Marroquí (PLM), partido que se ha sumado a las reivindicaciones anexionistas del vecino país y el que aseguró que la celebración del 17 de septiembre “altera considerablemente las relaciones bilaterales entre ambos estados”. El señor Gutiérrez, muy prudente y diplomático él, le contestó : “No necesitamos maestrillos extranjeros para decir cual debe ser nuestra convivencia”. Lo de maestrillos me gustó. Yo que no soy tan diplomático le diría a los dirigentes de ese partido liberal, que ya me gustaría, si es tan liberal como indican sus siglas, que se metan en las cosas de su pueblo, y nos dejen a los españoles vivir como nos salga de las narices, o si no, como están todos pensando, que para el caso es lo mismo; pero narices queda más fino. Lo que también les diría es que si tienen servidumbre y dependencia del poder central de su gobierno, con su liberalismo luchen por romper esas ataduras que atosigan a los más necesitados de su pueblo y se dejen de tanta demagogia absurda delirante de “las relaciones bilaterales entre ambos estados”, que para eso están los diplomáticos de 1º división y no de su enanismo político de 3ª regional.
Días después leo en “Los Melillenses nos dicen” que un ciudadano fue objeto de una rocambolesca aventura después de ser atropellado en las puertas del Ayuntamiento; magullado por el trastazo, y trasladado al cementerio -eso es lo que pone -, en vez de al hospital, por el que lo atropelló; luego empujado por este al afearle su absurda conducta de llevarlo a ese sitio tan inadecuado. De verdad que parece una escena de película de Berlanga. Ayudado por dos ciudadanos y finalmente trasladado por la policía al hospital. Pues menos mal que llegó y lo pudo contar en estas páginas. De verdad que esto es materia para una película tragicómica, con perdón y mis respetos al accidentado, y despreciando al lebrón por su cobardía que lo dejó en la puerta del cementerio en vez de la del hospital. Espero que este hombre se encuentre bien y si es posible nos comentara a todos los lectores en qué acabó su odisea. Sería muy didáctico su relato.
Leo el 18 de septiembre que “Rafael de Julia abre la puerta grande de la Mezquita del Toreo”. Sobre el nombre de la Mezquita del Toreo a nuestra Plaza de Toros tengo que decir que gracias a José Luís López Blazquez, presidente de la Asociación de Estudios Melillenses (A.E.M.) he ampliado mis conocimientos sobre el tema. Mi amigo José Luís me reafirmó lo que yo sabía a medias, que Gregorio Gorrochano, redactor jefe del “España de Tánger” fue el que la bautizó con el rimbombante nombre de .”Mezquita del Toreo”. Lo que mucha gente ignora, al igual que me ocurría a mí, es que hay otro periodista cordobés de Nueva Carteya, llamado Emilio Amo que la llamó “Catedral Taurina” o “Templo del Toro”. Como verán éste quería que la connotación con el nombre de catedral fuese cristiana-católica, y Gorrochano buscó lo pintoresco del nombre mezquita por estar situada en el norte de África y en una ciudad española frontera con un país musulmán. Ese es mi modesto parecer, y si alguien piensa otra cosa que me lo diga; así estaremos más informados todos.
Y para terminar les diré que existe en el mercado un vino llamado “Montepalacio”, parecido al de Valdepeñas, con 11º grados; pero este es procedente de Fuente del Maestre, Badajoz. Bien, pues la calle donde está instalada la bodega en este pueblo pacense se llama : Melilla, y el nº es el 13. Si tienen ocasión lo podrán comprobar en las etiquetas de las botellas. Asi que si algún responsable político desea agradecerle al alcalde de Fuente del Maestre que el nombre de nuestra ciudad se pueda leer en muchas mesas de hogares y restaurantes de toda España, ya lo pueden estar haciendo. Que sí, que eso, para mucha gente puede parecerles una tontería, pero no me negarán que estando comiendo en un pueblo de Cantabria te sirvan una botella de vino de mesa y leas que la calle donde se elabora este vino lleva el nombre de tu ciudad, Melilla. Mira, quizás sea una pamplina, pero algo de romanticismo tiene la cosa, ¿o no?.

UN BARÓN QUE LLEVABA UNA DONCELLA

Un barón, cabalgando en la espesura,
topóse a una doncella en su camino,
de cabello bruñido y rostro fino
que atrajo su atención por su hermosura.

Pidió que le tomara por amigo
-propuesta que la joven aceptó-
y a lomos del caballo la instaló
llevándole con él a buen abrigo.

“¿Dónde vais, oh señor, con tal doncella?”,
preguntóle un abate algo fisgón.
Respondióle el barón: “Voy a godella.”

“¿A Godella de Asturias o de Aragón”
Ante esta inquisición el noble estalla:
“Os digo que a godella: a fornicalla.”


Reciban un cordial saludo.


Juan Aranda
Málaga 29 de septiembre de 2003